La Gamescom 2019 ha sido el lugar elegido por Bandai Namco para revelar y detallar la saga de Célula en Dragon Ball Z: Kakarot, una de las más antológicas del manganime de Akira Toriyama. Y es precisamente esa nostalgia lo que se transmite en el tráiler publicado con motivo de este anuncio. Hemos jugado la nueva build y hemos explorado el mundo del juego, que culmina con este inolvidable encuentro entre el hijo de Goku y el androide.
La historia de Goku desde el punto de vista de CyberConnect2
Antes de ponerle las manos encima al título, Bandai Namco ha hecho un repaso de todo lo que ya sabíamos y algunos aspectos adicionales de los personajes de apoyo. Dragon Ball Z: Kakarot narrará la historia de Dragon Ball Z desde los ojos de Goku, es el videojuego homenaje a este personaje, o eso pretende ser. No será óbice para que otros personajes sean también jugables a lo largo de la aventura, aunque dependerá de la saga, el momento y el contexto en que nos encontremos.
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Por ejemplo, sabemos que en la saga Saiyan controlaremos a personajes como Goku Niño, Piccolo, Vegeta y Goku; pero más adelante estarán otros como Trunks del Futuro y Gohan en su etapa de adolescente, donde alcanzó por primera vez la forma Super Saiyan 2. Más allá de eso tendremos personajes de apoyo, que como os contaremos a continuación serán fundamentales para establecer una estrategia de la que no podamos beneficiar. Nombres como el propio Piccolo, Tien, Chiaotzu y Yamcha serán support, cada uno con sus habilidades y características.
Antes de entrar en escena con el enfrentamiento que todos queríamos jugar pudimos dar una vuelta por el mundo abierto del título, que se corresponde con la demo mostrada en Los Ángeles, durante el E3 2019, el pasado mes de junio, solo que con ahora algo más de detalle poligonal, texturas y sombras. CyberConnect2 está trabajando insistentemente en mejorar la calidad del producto final y satisfacer así a todo el mundo. Hubo críticas, se achacó cierta sensación de vació y, a estas alturas, sigue sin ser un entorno extremadamente detallado, aunque sí muy grande. Goku puede subirse a la nube Kinton, hacer piruetas y desplazarse a toda velocidad controlando la altura y dirección. El control es cómodo, pero si hay elementos que se crucen en el camino —como un puente— la cámara puede jugarnos una mala pasada.
Las mejores sensaciones llegaron de la mano del combate. Luchar contra Raditz fue especial no solo por lo que veíamos en pantalla sino por lo que se escuchaba por esos auriculares. Composiciones de nuestra infancia, arreglos con un toque más moderno, a veces más electrónico, pero sin perder la esencia; máxime con el estilo gráfico por el que ha apostado el estudio nipón, que si hubo algo donde acertó tras su trabajo con la saga Naruto Shippuden: Ultimate Ninja fue precisamente en el alto componente de fidelización con el producto que estaban tratando.
Dragon Ball Z: Kakarot no es un machacabotones. Aunque su esquema jugable guarda ciertas reminiscencias con Dragon Ball Xenoverse 2 (Dimps, 2016), éste es mucho más variado. No podemos olvidar que se trata de un Action RPG, y eso lleva consigo la preocupación por el nivel en que nos encontremos, el uso de los personajes de apoyo y, especialmente, la guionización de los combates a modo de orquesta. Al contrario que en otras apuestas de lucha tridimensional del universo de las bolas de dragón, aquí llegaremos a momentos del combate donde será el rival quien tome la iniciativa.
Raditz lanzó una envestida de golpes ki que teníamos que esquivar; es casi un minijuego, pero el resultado no es sino un aumento considerable en la intensidad del combate. La cámara se echa más hacia atrás para darnos más cobertura visual, se obliga al jugador a adoptar una posición más defensiva, se incentiva el contraataque… Variar entre golpes físicos y especiales dependerá de los puntos que tengamos en la barra correspondiente. Ejecutar un Kame Hame Ha requería 20 puntos, no son técnicas ilimitadas. Por ello, es quizá en esos momentos donde más merece la pena apoyarse en los personajes support, nunca mejor dicho. La estrategia fue clara: cegar a Radditz con Piccolo (se ejecuta con una combinación de botones) para que tuviese un par de segundos de distracción. Es ahí cuando nos acercamos a él y le tratamos como a un saco de boxeo.
Nos explicaron que otros como Yamcha son perfectos para llamar la atención del rival e, igualmente, lograr cierta distracción. Otros personajes de apoyo se basarán en infligir daño a los enemigos… Es de esperar que, si se confirma la saga de Buu (en estos momentos está confirmada la saga de la irrupción Saiyan, Freezer y Cell), se den a conocer más nombres.
Y llegó el momento: Gohan contra Cell
Y comenzó la película. Eso es lo primero que se nos pasó por la cabeza con esta demostración, que no contó siquiera con antecedentes; para eso está ya el tráiler. Fueron insistentes en el hecho de que se trata de una versión todavía en desarrollo, aunque más allá de ciertos problemas con el audio no achacamos caídas de frames o aspectos que afecten al rendimiento.
La intensidad subió unos cuantos escalones. Ya no estábamos con personajes a nivel 5 ó 6, sino a más del 50. Eso se nota. No deja de ser un capítulo que jugaremos una vez superado el ecuador de la aventura. Célula no cedía, no concedía un solo error. Un mal cálculo se traducía en una sucesión de combos por su parte. Esto nos obligó a hacer uso de unas cuantas Semillas Senzu para recuperar puntos de vida, pero, tal como podéis ver en el vídeo que hemos publicado en nuestro canal de YouTube, logramos finalizar el combate tras una sucesión de secuencias, algún que otro acercamiento al quick time event (nada excesivo, no llegamos a perder el control del personaje) y momentos donde parecía que estaba todo perdido. Dominar el sistema de combate no será fácil por varios motivos, uno de ellos que cada luchador se controlará de manera diferente. No son skins. La estrategia será fundamental en Dragon Ball Z: Kakarot.
Las sensaciones con esta nueva demostración son muy positivas. Sería precipitado sacar conclusiones a estas alturas; pero, lo que fueron dudas y alguna que otra mirada de escepticismo, poco a poco comienza a tomar forma como un producto sólido, que se distancia de la vía que tan bien ha sabido encauzar Xenoverse y empieza a transmitir idiosincrasia. Si sale bien, este título puede apuntar muy alto como aventura single player (nada de online) aderezada por componentes de rol.
Mientras tanto, Dragon Ball Z: Kakarot continúa en desarrollo para PS4, Xbox One y PC. Lo juzgaremos como es debido en 2020.
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